Foto: Pablo Galitiello, DT
La nota del Diario El Atlántico
El «Celeste», polémica mediante, superó a Talleres, avanzó a la siguiente instancia y conserva la ilusión de coronarse en la primera parte del año
Una vez finalizado el encuentro, la desazón de un lado pudo más que la algarabía del otro. Hubo bronca, impotencia y desánimo en los jugadores de Talleres que, siguiendo a su capitán Juan Vuoso, le demostraron al árbitro Pablo Paz su disconformidad por su labor, en especial por la sanción del penal a los 42’ del complemento por una mano sin intención que Miralles cambió por gol y empate. Es que, después de tener una ventaja de dos goles, dejó reaccionar a Unión que, en los últimos diez minutos, dio vuelta el resultado y lo venció por 3 a 2 para avanzar a los cuartos de final.
La pasividad con la que iniciaron el duelo de playoff fue la antítesis de la emotividad y dramatismo con que se jugó el final. A Unión le costó ser un equipo vertical e hiriente si bien tuvo el control de la pelota. En cambio, Talleres fue simple, práctico y rápido en los últimos metros: pegó con contundencia, terminó defendiendo muy cerca de su arco y lamentó el cierre.
El partido se animó en el complemento cuando el equipo de Cocco golpeó al comienzo. Nico Pérez, de buen partido, asistió a la derecha a Jerónimo Julio quien envió un certero centro que fue conectado de cabeza por Vuoso para la apertura del marcador. Además, a los 13’, el mismo goleador recibió un pase en profundidad y definió con maestría para ampliar diferencias.
El final del partido transformó la película épica en una de suspenso. Unión acorraló en los últimos instantes y, a falta de diez minutos, Santaella descontó en una jugada fortuita. Luego, a los 42’, Pazinterpretó erróneamente el reglamento y sancionó el penal de la discordia. Miralles remató con potencia, convirtió y vapuleó el alma de Talleres. Por eso, sobre el final, Baigorria apareció por sorpresa y de cabeza superó la resistencia de Gatti para sellar el pasaje del “Celeste” a la siguiente instancia.
Por Gonzalo Lascar