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De chiquito empezó a picar y a jugar con una pelota  junto con sus hermanos en la vieja carpa, pasaron los años y se dio cuenta de la pasión que le genero el básquet, hoy día forma parte del staff  de entrenadores y formadores del Club Unión, charlamos con Agustín Espínola

 

¿Hace cuánto estas en el club?

 

Arranque a jugar en el club  a los 10 años. A los 15 empecé como monitor y a los 17 luego de terminar el secundario, me dieron para dirigir a  los Premi “B”. Después  arranque la facultad e hice el curso de entrenador de básquetbol. Por suerte en el club fui creciendo en responsabilidades y a medida que fue pasando el tiempo siempre fui avanzando.

 

Trabajaste con chicos de todas las edades. ¿Cuál te gusta dirigir más?

 

Tuve la chance de dirigir varias categorías e ir adquiriendo experiencia. Hoy por hoy lo que más me gusta es la iniciación de los chicos en el deporte.  Es lo que más me llama la atención.

 

¿Qué es lo que más cuesta enseñarle a un nene que inicia?

 

Es la responsabilidad de que los chicos vengan al club con  ganas y con  el compromiso de que vengan a practicar un deporte. Uno como entrenador, por suerte trabaja con chicos que tienen ganas de venir, pero hoy en día la sociedad esta muy sedentaria y en algunos casos eso te juega en contra.

 

¿Cuál es tu función, en un niño que recién llega al club a practicar básquet?
Cuando un chico se inicia en este deporte lo más importante es que se divierta, que este entretenido y que la pase bien. A medida que van creciendo, se le va inculcando algunas cosas para que vayan aprendiendo, Al principio se va trabajando como una clase de educación física pero con una pelota de básquet  para que vaya aprendiendo no solo a picar la pelota sino a moverse.

 

Comienza un nuevo año en el club y vos con nueva tarea…

 

Si. Me toca estar más de lleno con lo que es mini básquet. Las responsabilidades son distintas, no tenes objetivos de podios pero si mucho compromiso, por que el mini y las escuelas es lo  que  nutre a las demás categoría del club. Por eso lo tomo como una responsabilidad más grande todavía  Y me siento preparado y con muchas ganas.

 

¿Qué aprendiste de tener y de trabajar con Norberto de Paz?

 

Cuando trabajas con él, lo que más notas es el amor que le tiene a este deporte. Algunos lo toman mal y otros bien. El amor que le tiene a su profesión a mi me lo contagio. Te demuestra siempre que para él no es lo mismo que aprendas a que no, que vengas a entrenar o que no vengas o que estés presente en un partido o que faltes. Esto hace que a chicos más grandes, le produzca un quiebre y empiecen a definir si realmente les gusta el básquet o no.

 

¿Cómo te ves en el futuro, como entrenador?

 

Uno cuando es chico sueña mucho, pero a medida que vas creciendo vas pisando la realidad pero los sueños no se pierden. Lo mejor que te puede pasar es soñar y pensar a futuro. Hoy mis objetivos son cortos pero siempre a futuro. Hoy en día tengo esta tarea en el club, por suerte Unión siempre va  mejorando,  por lo tanto  no me veo por ahora fuera de este club. Hoy estoy enfocado en el mini básquet.

 

¿Cómo ves la evolución del club?

 

La verdad que muy bien. Cuando yo llegue al club estaban los tres gimnasios, pero la carpa estaba muy deteriorada y se tuvo que sacar. Eso hizo que el club se achicara mucho. En estos últimos años el club fue creciendo en cantidad de jugadores en las categorías formativas y federadas. Se dio la obra de finalización del gimnasio número 3, esto le va a permitir al club crecer en todas las disciplinas y va a dar en el básquet la posibilidad de descomprimir los entrenamientos y hasta va dar la posibilidad de sumar mas chicos que van a ser el semillero del club. Además creció en muchos aspectos. Se juega el provincial todos los años, se hacen intercambios, se reclutó jugadores. Hubo muchos cambios y todos fueron positivos.

 

El club fue siempre un semillero, ¿Cómo lo ves este año?

 

El objetivo este año es nutrir a nuestras categorías con mayor cantidad de chicos y de mejores entrenamientos El club siempre fue un semillero para otros equipos, en lo personal me encantaría que las semillas queden en el club, por que eso va a permitir seguir creciendo y eso sería lo mejor.

¿Cómo pensas que puede repercutir, si el club logra el ascenso al Torneo Federal?
Muy bien, sería muy importante. Hay muchos chicos que viene a Mar del Plata con la idea de tocar algún día la Liga Nacional y hay muchos que no llegan. Tener un equipo en una competencia como el Federal va ser una vidriera y un incentivo para los chicos que están y lo que vienen a la ciudad.

 

 

Matías Dinardo