Se cumplen 4 años de la actual Comisión Directiva del Club y es momento de hacer un recuento y balance de lo realizado y aquellos objetivos por cumplir.

La Gestión Deportiva en nuestro país no es fácil. Quizás puede hasta ser ingrata, ya que no hay punto medio. El trabajo realizado, como un péndulo, puede ser visto como éxito o fracaso por el simple resultado deportivo que a veces llega y otras no.

De todas formas, esa es una realidad que va cambiando de a poco. Hoy por hoy  estamos valorando otras cuestiones que hacen al funcionamiento de un Club como el nuestro. De barrio. Chico para los ojos de algunos, grande para otros. Nuestra casa para nosotros.

Desde diciembre de 2013 que Leonardo Cordeiro y Comisión Directiva se hicieron cargo de la conducción total del Club Atlético Unión de Mar del Plata. Aunque ya desde febrero de ese año el propio Cordeiro como Vocal y Rodrigo Otamendi como Revisor (las caras más visibles hoy por hoy de la gestión) ya aportaban su granito de arena en la Comisión que los antecedió con Juan Rey a la cabeza. Junto a Cordiero y Otamendi, Luis Alonso también forma parte de la continuidad como Tesorero de la institución.

El Club precisaba de su aporte y el de mucha de la gente que hoy los acompaña en la labor diaria del Club. El recambio generacional era menester y la tormenta de granizo más grave de los últimos 30 años en la ciudad que le causaron un grave daño a la estructura de la Sede, fue la muestra cabal de eso.

Con mucho trabajo aportado desde sus propias manos en buena parte de la labor, se logró recomponer al Club de todo el daño que había causado primero las piedras en el techo y luego el agua en el piso de las canchas.

El Gimnasio 2 fue el primero en ser refaccionado con placas nuevas para su piso permitiendo que en el verano del 2014 ya las actividades pudieran comenzar con normalidad en una cancha prácticamente nueva.

Eso le permitió al Club demandar menos a la cancha Principal para la cual ya se estaba trabajando en mantenimiento para que pueda ser utilizada, pero más que nada se estaba dedicando tiempo, esfuerzo y gestión en conseguir los recursos para que, en el nuevo receso del verano, se pudiera cambiar el piso definitivamente.

Fue así que en el 2015 se consiguió el dinero para realizar la tan ansiada y necesitada obra. A todo pulmón y gestión vale aclarar, ya que la Comisión explotó casi al máximo los recursos del Club para obtener de allí ingresos necesarios que permitan generar reformas y nuevas actividades.

Ese reordenamiento fue clave, ya que los mismos tenían que ser genuinos de la Institución para no incurrir en deudas que luego complicaran aún más la economía del Club que ya venía bastante castigada. Así se corrigieron aranceles en, por ejemplo, el alquiler por el uso de las Instalaciones de nuestra Sede como el Quincho.

El convenio con las diferentes Instituciones Educativas fue importante para eso en la utilización de las canchas para sus actividades. La financiación conseguida por la Dirigencia le aportó ingresos casi extraordinarios para un Club marplatense, sumado al control exhaustivo de los gastos y el gestionamiento de nuevos Sponsors en la Cancha principal.

Si de inéditos en la ciudad hablamos, tenemos que mencionar la cantidad de canchas con las que cuenta el Club. Hoy sobran los dedos de una mano para mencionar a las Instituciones que cuentan con 3 canchas cubiertas para sus Socios.

Unión la tiene gracias a que se detuvo con el proyecto de la realización de una pileta que no le convenía a la Institución desde ningún punto de vista, mucho menos el financiero. El mismo estaba pensado en la carpa prácticamente abandonada que teníamos y que hoy es orgullosamente nuestra Cancha N°3.

Una cancha multifuncional, ya que no solo fue equipada con sus respectivas jirafas para el básquet sino que permitió, además de mejores trabajos y horarios, retomar la actividad del Voley que había sido descartada años anteriores. Además del patín artístico.

Otro punto clave de la infraestructura lograda por el Club es que luego de tantos años, mucho trabajo y más gestión, la habilitación definitiva de la Sede Social esté cerca de llegar por parte de la Municipalidad.

Todo este trabajo, concentrado en poco menos de 4 años, representó una inversión superior a los $3.000.000, genuinos del Club y sus Socios, que incluye también el cambio de luminarias LED en toda la Sede, el cambio de la marquesina y frente en la calle 9 de julio, la reciente pintura interior y exterior,  los tableros electrónicos nuevos y la Sala de Kinesiología en el vestuario local gracias al aporte de Pedro Demec.

La gestión de recursos genuinos por parte de un Club también tiene que ver con tener sus papeles al día. Por eso, la Personería Jurídica que Unión no tenía, llegó con esta Comisión. Eso permite a cualquier Institución conseguir subsidios al estar también Impositivamente al día.

Unos recursos que son sostenidos por su gente. No solo la que realiza una actividad determinada y abona por ella, sino por aquel que considera al Club su casa. Aquella persona que en lugar de preguntar “¿Qué me da el Club?”, pregunta…  “¿Qué le puedo dar yo al Club?”.

Por eso, antes no había Socios, y desde diciembre 2013 hay carnet y Socios al día. Un número que va creciendo día a día producto de la identificación de cada uno de ellos con nuestros colores e historia.

DEPORTIVO

Pero el Unión no es una Empresa. No solo se pensó en los números y el orden de ellos que conlleva al correcto funcionamiento del Club. Sino que aquí se hace deporte y de la mano de todo este trabajo dirigencial de casi 4 años se buscó siempre el perfeccionamiento de nuestras actividades. Verónica Tixi, nuestra Secretaria Deportiva, es una pieza fundamental para todo ello.

Apostamos por nuestro Staff de Entrenadores, confiamos en ellos y creemos que son los mejores para alcanzar nuestros objetivos.

Se comenzó en 2014 (cuando la economía lo permitió) implementar una Política de reclutados en básquet. Por eso, llegaron para reforzar nuestras formativas jugadores como Santiago Barreto, Agustín Jara y Lucio Haag.

Reclutar no significa solamente captar el talento o físico y ponerle la camiseta. En base a ese trabajo de captación viene la negociación y pago del pase, presentar una propuesta interesante al jugador y su familia desde lo deportivo y humano. Otorgar casa, comida, tutor y colegio. Algo que demanda no solo inversión de dinero sino también de energía y atención las 24 horas por la responsabilidad de un menor.

Parte importante de la identificación de nuestra gente con el Club la lleva adelante nuestro equipo mayor de básquet. La labor llevada adelante por la Subcomisión Provincial (Hoy Federal) creada en 2013 no implicó gastos para el Club desde su existencia. El equipo profesional que juega y nos representa orgullosamente el Torneo Federal lleva sus números de manera independiente y sin deudas ni para el Club ni para sus jugadores, cuerpo técnico o proveedores.

Dicha Subcomisión supo sostener un proyecto que, a mediano plazo, le permitió resultados deportivos en el básquet Provincial hasta llegar al 3er puesto de Federación de Provincia de Buenos Aires, para luego recibir la invitación de CABB para jugar el Torneo Federal 16/17.

Por su parte, la otra actividad profesional que hemos tenido (el fútbol), generó una situación ambigua para todos, ya que en 2014 logramos ascender al Nacional B. Fue una temporada que luego derivó en el descenso de categoría en octubre de 2015.

También se autofinanciaba, pero por causas de conocimiento público, la persona quien lo manejaba de pronto dejó de hacerlo y todo pasó a estar bajo la órbita y responsabilidad del Club. El cual con mucho esfuerzo (y hasta sufrimiento personal) desandó el camino con orden y cumplimiento con todos para atravesar bien la situación. La ayuda de Fernando Piovano es agradecida por la Comisión ya que fue clave para todos.

La tarea diaria en Unión reclama del apoyo de todos. La ayuda desinteresada por amor al Club es un factor común en la mayoría de las Instituciones Deportivas de Argentina y nuestro Quincho recibe con brazos abiertos a todo aquel que quiera sumar. Jóvenes y adultos. Con experiencia o sin ella. Hacemos este camino al andar, creemos que de manera correcta. Hagámoslo juntos.